27/2/12

Inventando una huida hacia adelante.


No dijo nada, solo siguió adelante, como si nada ni nadie pudiera impedirselo, siguió sus impulsos y se dejó llevar. Estaba harta de ser esa marioneta cuyos hilos estaban al alcance de cualquiera, harta de tener miedo a dar un mal paso, harta de cometer errores, harta de no reír, harta de no sentir lo que sentía antes, en definitiva harta de no ser ella.
Intentando escapar de toda aquella monotonía que la inundaba día a día, lejos de aquel lugar, lejos de aquella calle, lejos de aquella casa, lejos de aquella vida, se agarró fuerte a una mano que le dijo ven y sonrío para siempre. Tanto que su tristeza escondída apenas se percibía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario